No juzgues la vida por lo que te pasa,
júzgala más bien, por lo que entregas
y veras que todo lo que te sucede,
es el fiel reflejo, de aquello que siembras.
Aunque mucho importa cómo te comportas,
o cómo reaccionas, a la adversidad,
porque un diez por ciento es lo que te daña
y ha cómo reacciones, has de analizar.
Entonces si juzgas lo que te sucede
y en cuatro paredes, encerrado estás,
cuando cierras puertas y destruyes puentes,
sabrás cómo empieza, pero no, el final.
Mide tus palabras, tus gestos, tu trato,
se cauto en tus actos y en el increpar,
porque solo logras agrandar heridas,
que el tiempo y la vida no habrán de cerrar.
16/03/2016
http://www.sercan455.wordpress.com