Soy cuatro letras garrapateadas sobre un papel,
un puente de seda al que hay… que transponer,
soy esa enfermedad que no tiene más cura,
el amor en mí, siempre fue una gran locura.
Soy un barco a la deriva, que perdió su timonel,
donde tú has tomado el mando, en un viaje de placer.
Soy una aguja punzante que zurciendo sentimientos,
desangrando va con gotas aquello que llevo adentro.
Soy como dos copas de vino… una vacía, una llena,
que destilan sutilmente, mis alegrías y mis penas,
Soy un niño hecho adulto, o un anciano recatado,
lo que quedó de una guerra donde hubo un solo soldado.
Soy el presente, el pasado, todo eso es lo que soy…
pero me inquieta el futuro que es hacia donde voy.
Soy dos ríos que confluyen entremezclando sus aguas,
van regando sembradíos aunque a veces se rebasan.
Soy humeral, soy desierto, soy tempestad, también brisa,
todo cambia en mí tan solo, si extiendes …¡Una sonrisa!.
Soy como dos gotas de agua, que podrían ser gemelas,
una fría… ¡Va por fuera!, la otra por dentro… ¡Que quema!.
Soy lo que soy y no miento, soy miles de desaciertos,
nada hago con maldad, ni me hiere la venganza,
creo que el amor todo cura… eh puesto en él mi esperanza.
Soy un amigo olvidado, un pasado que ya fue,
soy un tropel desbocado que huyendo va del… ¡Después!
Porque prefiero el… ¡ahora!, sin retaceos, ni revés,
soy un cartel desgastado que logran pocos entender.
Desflorando voy mis días, sin apremios y empatía,
descubriendo que en la vida ¡Perdura!… ¡Lo que cultivas!
10/11/2016
http://www.sercan455.wordpress.com