De nueve lunas… (N° 307)

De nueve lunas… se vistió tu vientre,
Dios se hizo presente con su bendición,
quedando arraigados sueños anhelados,
destellos de vida que llevan amor…
Solo nueve lunas… que fueron ¡eternas!,
donde cielo-tierra, se hubieron de aunar,
plasmó la esperanza que ansía el humano,
puso Dios su mano… ¡la hizo realidad!
Y se fue gestando, entre mil rosarios,
caricias, misterios, noches sin dormir,
fueron complemento junto a los temores,
de esta nueva vida que había que asistir.
La primera luna, de quietud y silencios,
se oye en la segunda … sutil palpitar,
es en la tercera y cuarta el crecimiento,
de órganos internos, que se han de formar.
Con la quinta llega el gusto y sentidos,
comienza en la sexta el hipo a asomar,
séptima, octava y hasta la novena,
es tiempo de espera… ¡de intranquilidad!.
Pero cuando nace ¡todo se olvida!
las expectativas van a claudicar….
un mundo espera, a esta vida nueva
será sin fronteras, no en el vientre ¡ya!.
11/05/2018
http://www.sercan455.wordpress.com

Cuando veo al mundo de hoy negar la vida… tratarla a la misma como si fuese un objeto descartable, cuando veo el egoísmo de que un vivir mejor sea a costa de el asesinato de otro… me surge está pregunta… ¿Que te pasa mundo? Por otro lado, cuando veo un recién nacido, lo primero que me viene a la mente es, ¡ya no puede volver más al vientre de su madre!, es imposible… sin embargo ¡está vivo! a pesar que se sintió morir. También un montón de seres lo estarán esperando con amor. Cuando me hablan que hay una vida después de está, mucho más plena, donde encontraré a los que se me anticiparon, viene a mi mente este recuerdo del recién nacido. Cuando te digan que ninguno ha vuelto, responde:¡tú tampoco puedes volver al vientre de tu madre!… sin embargo allí estuviste y si había una vida más plena, con seres que te estaban esperando a pesar de que no los podías ver y ellos sí.