No me pidas que acalle… mis instintos interiores,
los que regaron amores, en tu cuerpo, en tu piel,
aquellos que has bebido, hasta saciar tus deseos,
sabiendo que habría más luego, cuando decidías volver.
No me pidas que no avance… ¡cuando sé! bien que deseas,
todo aquello que anhelas y nos embriaga a los dos,
lo que tanto reprimiste por pudor, hasta vergüenza
y cuando lo superaste… se hizo la noche canción.
No me digas que es erróneo… ¡esto que hoy nos sucede!,
que estabas vulnerable y te dejaste… tentar
que por culpa de un desliz, hoy resistes sometida,
a cruel castigo en vida… que tu mente ha de acallar.
No me digas que mis manos… no acariciarán tu cuerpo,
que no habrá besos hambrientos que me hagan despertar,
que este mar de pasiones, que arrastró nuestras días,
se secará de por vida… no existiendo nunca más…
No me digas que lo nuestro… fue un romance de verano,
que disfrutamos en vano de un amor irracional…
que la hemos pasado mal… por llegar a la locura,
que cuatro paredes mudas nos pudieran cobijar.
No me digas, no me digas… que este adiós es para siempre,
¿cómo le digo a mi mente … que no te veré ya más?
aun sabiendo de antemano que todo sería un fracaso…
porque desde un principio, otro había… ¡en mi lugar!
30/06/2018
http://www.sercan455.wordpress.com
La infidelidad, las tentaciones, cuántos sentimientos desencontrados arraigan en el corazón, cuántas mentiras, cuántos fracasos, cuánto sabor amargo deja cuando finaliza… siempre alguien termina sufriendo y en muchos casos es la familia… Soy de los que piensa… que donde hubo fuego, cenizas quedan… Soy de los que piensan que si se pone el mismo empeño y dedicación que se pone en empezar una nueva relación, en sanar la que se tiene, está no solo se sana además madura.
bueno
me ha gustado la reflexión
saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona