¡No esperes a que no esté!(N°426)

No esperes a que no esté, para extrañar mis gemidos,
riégalos hoy con sentidos que desborden la pasión
que aceleren nuestros pulsos, nos lleve al desvarió,
que dilata las pupilas y nos quema la razón.
No extiendas más los momentos, déjalos fluir contigo,
que la noche sea eterna de osadía en plena acción,
de buscar ansiosamente, sin recelos, con delirio,
ver nacer de tu ventana escondido el nuevo sol.
Dejemos que las caricias allanen nuestro camino,
que besos casi encendidos colmen al lecho de amor,
dejemos a la lujuria cruzarse en nuestro destino
y a cuerpos enardecidos gozar cálida pasión.
Que desborden mis latidos al ver tu cuerpo fundido,
extasiado junto al mío danzando sin parangón,
y en un devenir de vueltas, ceda sutil, suave tu puerta
arremetiendo a tu huerta ¡sin piedad! mi inspiración.
Que la noche se haga extensa, húmeda como el rocío,
vuelvan al ruedo latidos, tras la breve interrupción,
y retomemos el juego, con pasión y desenfreno…
pues nada ha de ser austero ¡si encendemos la intención!.
                                                                     16/07/2019
http://www.sercan455.wordpress.com
No debemos esperar que nos falte el otro para lamentarnos lo que por cansancio, discusiones, malas prioridades, tiempo, orgullo, desavenencias, no hicimos, no dijimos, no entregamos, en su momento. Nadie tiene ni un segundo más de su vida comprado, en las relaciones humanas es bueno, vivir y disfrutarse todos los días como si fuese el último, para después no arrepentirnos ni lamentarnos por lo que hicimos o dejamos de hacer.
¿Priorizas la relación con tu pareja, o primero están tus objetivos, tus proyectos, tus sueños?

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