Soñar despierto. (N° 476 )

Cuando todo pase y la angustia acabe
y vuelva la vida a invadir las calles
y cese el encierro de horas inciertas
y la lozanía nos llame a la puerta.
Y queden atrás días de zozobra,
y sea la pandemia parte de la historia
y vuelvan los besos a alquilar balcones
y baste un abrazo que sane emociones.
Cuando hayamos hecho el duelo de aquellos
que tan raudamente dejaron su lecho
y endeble retorne la salud al cuerpo,
a los que pacientes, aún, están sufriendo.
¡Será la revancha quien abra las puertas!
a un mundo distinto que rogó clemencia,
será el regocijo ¡compartir un vino!
y gastar las horas con un fiel amigo,
recorrer las calles con otra mirada,
de ojos que apenados aún desnudan almas.
Y ojalá el dinero no sea lo importante
y amemos la vida mucho más que antes
y que la avaricia no sea quien someta,
la naturaleza de un frágil planeta
Seremos entonces los sobrevivientes,
¡de un mundo distinto! que cambió su mente,
seremos el antes y el después ensimismados,
más condescendientes, más humanizados.
                                                              08/04/2020
http://www.sercan455.wordpress.com
Sí el mundo todo, después de estos meses de angustia y zozobra, no toma conciencia que lo más importante es la vida, que de nada vale destruir el planeta buscando ganar más, cuando después no nos sirve para mantener la vida sobre él. Si no descubrimos que lo importante son los afectos, que nos necesitamos unos a otros, que debemos vivir el hoy y el ahora, que somos frágilmente vulnerables. Si no nos damos cuenta de eso, el aprendizaje habrá sido en vano.