¡Me encantas!. (N° 494)

Me encantas si me arremetes sabiendo lo que deseas,
tu piel se torna pradera en mis manos al rozar,
y cual manglar que refugia a las aves por las noches,
se hace la pasión derroche en el lecho conyugal.
Me encantas cuando arremetes buscando mi piel desnuda,
desencadenas locuras de pasiones a estrenar,
como un inmenso volcán a fluir comienza el magma,
que va a estallar entre espasmos y besos al culminar.
Me encanta cuando arremete a mi cuerpo, tu cintura,
te balanceas con finura, ¡cabalgas la eternidad!
esposado entre tus piernas al presidio me condenas,
soy reo que ama tus tierras y esclavo con potestad.
Y los dos reverdecidos recobramos el sentido,
fuimos ese inmenso río que hasta el mar supo llegar,
lujuriosos, pasionales, mantuvimos fiel su cauce,
desbordó el caudal las fauces, extasiado al arribar
25/06/2020
http://www.sercan455.wordpress.com
Nací en una era en la cual el machismo era lo que predominaba. Y en la relación también. Eso no significa, que deba ser el hombre quien deba buscar o iniciar siempre la relación. El sentirse amado, deseado, escuchado, de ambas partes, fortalece la relación y la afianza.