Hay días que un abrazo cicatriza mil heridas,
y una sonrisa tuya mi vida la hace girar,
una copa de buen vino me despierta la empatía,
de antiguas melodías que no he sabido apreciar.
Un pájaro me ilusiona, una flor trae recuerdos,
una cena con amigos me hace trasnochar de más,
pero me deja el regalo de esa profunda alegría,
de ir gastando la vida con aquellos a los que amás.
Hay días que un llamado me despoja la tristeza,
que un nieto me dé su mano me llena el alma de paz,
y que el sol temple mis venas una mañana de frío,
poncho es de ese Dios vivo, que de mí se ha de acordar.
El recostarme en la arena una tarde de verano,
disfrutar viendo las olas perseverando en su andar
¡y al viento agitar palmeras! llegada la tardecita,
va anunciándole a las aves “es hora de descansar “
Y ver la vida pasar… disfrutar su colorido,
no buscarle ya el sentido para qué estamos acá,
derrochar el almanaque, entre recuerdos y auroras
para que al llegar la hora, no me busque perpetuar.
18/07/2020
La vida es lo que se nos pasa mientras hacemos otros planes (John Lennon) Y así es, nos pasamos la vida corriendo detrás de ella en vez de disfrutarla, valorarla. No la rumiamos, la devoramos, no la degustamos, la tragamos entera. Y cuando nos dimos cuenta se nos fue y lo único que hicimos fue sobrevivirla, incluso en muchos momentos padecerla.
¿Disfrutas de los pequeños momentos que te da la vida?¿O vives corriendo detrás de los grandes momentos que muchas veces son inalcanzables?
Ser-Can: un blog de poesías para compartir y...meditar 