“Feliz Año Nuevo” (N°534)

Termina un año, faltan apenas una pocas horas y finaliza. Un año en el cuál la población mundial toda, sin excepciones, padeció y estuvo en vilo por la pandemia. Que nos azotó a todos por igual. Sin distinción de razas, credos, culturas o estatus social. Todos, en mayor o menor medida, hemos perdido algo: seres queridos, trabajo, dinero, afectos.

Horas, días y meses que no han de volver a suceder más. Y aunque no nos guste, aún continua ahí afuera, agazapado, al acecho de quien se descuida.

Las redes sociales en todo este tiempo han cumplido una importantísima labor, acercando, acortando distancias, haciendo presente al que no podemos ver, tocar y escuchar físicamente. Y el blog, nuestros blogs, “nuestro querido blog”, ha transitado también por este camino, nos ha acercado, ha expresado en muchas ocasiones nuestro sentir, nuestro pensar, nuestra  alegría y nuestro padecer.  En cierta medida nos ha ayudado a mitigar las horas de encierro, a hacer terapia ya sea, escribiendo, contando, narrando, como suelo decir.

Quiero agradecer a todos aquellos que de los diferentes puntos de este bendito planeta, dejaron en este 2020 que está finalizando las huellas de su paso por mí blog. De 90 países se hicieron presentes. Por poco no he alcanzado los 1.000 seguidores. Coseché a lo largo de todo el año en las 78 nuevas poesías, 443 comentarios, 9.103 me gusta y 6.547 visitantes que han leído en total 15.239 veces los diferentes poemas.

Para despedirme y deseándoles a todos un bendecido y “Feliz Año Nuevo”, comparto la última del año, con los deseos para el año entrante.

Deseos  para el “Nuevo Año”.

Por un segundo de amor,

por un abrazo en la calma,

por que estallen los cristales,

que hoy separan nuestras almas.

Por una noche de paz ¡que perdure! hasta el alba

y gastar la vida a pleno

 con las personas que amas.

Y sentirme marioneta,

que sus hilos le desata,

este Dios que se hace niño,

en un pesebre y me espera.

Por una noche de paz como fue hace dos mil años,

que la estrella nos guíe hoy,

para andar los mismos pasos,

de aquellos que mansamente,

sus designios entendieron

y sentir mi pecho henchirse.

de esperanzas el año nuevo.

       17/12/2020

www.sercan455.wordpress.com

Este año quedará por varias generaciones anclado en la memoria de quienes lo hemos padecido. Pero lo peor de todo es que: si no existe un antes y un después en la humanidad, en la relación de las personas, en el valorar la vida, en el darnos cuenta lo vulnerable que somos, en el descubrir que estamos de paso, que de nada sirve acumular tanto, que debemos cuidar más nuestro planeta…habremos perdido una maravillosa oportunidad de lograr un mundo en paz, más solidario y empático.