Escribir momentos (N° 557)

Ojalá la vida te de hojas en blanco,

para reescribirlas donde hubo fracasos

y sea un almanaque aún sin estrenar,

quien llenes de sueños que busquen volar.

Que las primaveras sean infinitas

y escuetos inviernos de rumiar las cuitas.

Ojalá la vida nada te reproche

y en paz tu conciencia descanse en las noches,

y en hordas de afectos transcurran tus días,

que no aceche el miedo tu paz y armonía.

Que sea la salud ese bien preciado,

que reclaman muchos cuando malgastaron.

Ojalá la vida te colme de aquello

que siempre añoraste, que quito los sueños

y fieles amigos con quien reencontrarte

en duros momentos donde el frio arde.

Ojalá la vida te dé mucho más que eso,

para de mí mano escribir momentos

www.sercan455.wordpress.com

La convivencia no es una competencia, mucho menos una rivalidad de ¡quién puede más!, ¡quién gana más!, ¡quién es el mejor! Al desearle al que acompaña nuestro andar lo mejor. Lo más reconfortante. Nos lo estamos deseando también a nosotros. Cuando las alegrías se comparten se multiplican y las tristezas se dividen.