No desistas… (N°585)

No desistas, que la vida es eso… 

ser el mar que a veces alimenta el cielo,

o la blanca espuma, que acarreando sueños

enjuaga la arena, lame sus desechos

 llevandolos siempre, suave, mar adentro.

No declines, que nada es eterno,

de las altas cumbres sus picos nevados

con la espesa bruma te serán velados,

para descender ágiles, callados,

cuando el sol abrace, en ríos transformados.  

No te alarmes, que la vida es eso…

viento que recorre sutil los senderos,

o que al estrellarse en despeñaderos 

con furia se inmola, cual manso cordero.

Es el levar anclas, es regar desiertos,

ciénagas de envidia que corroen el cuerpo

que será el más santo ¡una vez que has muerto!.

No renuncies, que la vida es eso…

si no la arremetes con garras, sin miedos,

se pierden los sueños, se cortan los tientos,

se atrofia la fibra que llevamos dentro,

siendo la rutina el más fiel incesto.

¡Pero no claudiques! que la vida es eso…

es jugarse todo por robar un beso,

es sentirse pleno aún estando viejo,

porque amaste tanto… ¡que te duele el pecho!

http://www.sercan455.wordpress.com

La vida. Este bien tan preciado, tan fugaz, tan frágil, nos lleva más de una vez por donde no queremos. Deseamos que el tiempo sea efímero, que las agujas del reloj tomen velocidad.  Y en otras ocasiones, es tan volátil que llega a parecernos un sueño, que nos deja el dulzor del disfrutar entremezclado con el amargo de lo breve. Pero cuando a todo le ponemos amor, la vida cobra sentido.