Solo háblame de amor (N° 605)

Cuando los días sean en blanco,

siendo las horas tan sólo un chasco

y la rutina sea el cruel fiasco

de dos que juntos esperan milagros.

Solo háblame de amor…

Cuando los grises rayen el cielo,

el frío invierno invada el cuerpo

y sea la alcoba esa frontera

la que hasta ayer era una hoguera

Solo háblame de amor…

Cuando el silencio muestre sus dientes,

cuando el insomnio se haga presente,

cuando el árbol nos tape el bosque

y de indiferencia sean los azotes.

Solo háblame de amor…

Cuando el recuerdo sea el bien preciado,

de almas  ancladas en el pasado,

no encuentren pizca de un  futuro

que vote al mar viejos orgullos.

Solo háblame de amor…

¡Porque solo así!

 sabré…

¡que como yo!

aún sueñas con un nosotros.

¡Porque solo así sabré!

que lo único que necesitamos

es volver a dialogar

para encontrar el rumbo.

19/01/2021

www.sercan455.wordpress.com

Cuando los años compartidos, la rutina, los silencios, la falta de dialogo, los egos, pasan a ser una pesada carga para aquellos que han compartido toda una vida juntos y aún se aman. Es necesario volver a noviar, volver a hablar de amor, ver que tienen en común, retomar los viejos detalles diarios y por sobre todo dialogar con empatía y respeto.

14 comentarios en “Solo háblame de amor (N° 605)”

    1. Sí aunque no lo creas, hay que volver a hablar de amor, a creer en el amor. Dicen los que saben que el problema no es caer, sino permanecer en el piso. Se puede volver a amar, una golondrina no hace el verano y un fracaso no significa nunca más. Abrazos

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    1. Exacto!!! Y en algunas ocasiones, es necesario solo volver a hablar de amor, ver que tenemos en común, que nos une. Para luego poder desandar aquellas pequeñas diferencias, que con el correr de los años se han ido enquistando, la rutina, los egos, la indiferencia . Gracias por comentar. Abrazos

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    1. Así es. Sin dialogo es imposible que las personas se conozcan, que sepan que piensa, siente y desea el otro. Muchas veces, la rutina, el cansancio, el trajín del día, las preocupaciones, llaman a encerrarnos en un mutismo, el cuál en el tiempo se hace costumbre. Y poco a poco nos distanciamos, dejamos de ver los cambios el otro. Gracias por comentar. Abrazos

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