Tardes de mate de leche
¡bien dulces!… como el almíbar,
de amistades compartidas,
de hermandad, por disfrutar.
De juegos que ya no están…
o en el olvido han quedado
y nuestra historia han marcado,
como yerra a un animal.
El karting a rulemanes,
los autitos con masilla,
que mil pistas recorrían
donde el sueño ¡era ganar!.
Y en tardes de carnaval,
al barrio volvía el jolgorio,
bombuchas, baldes y pomos,
la prioridad era empapar.
Cuando el viento despuntaba,
corríamos en manada,
al campito de la esquina
a barriletes encumbrar.
Y el álbum de figuritas…
cari-seca, o tapadita,
definirían la partida
para poderlo llenar.
Las pelotas, eran de goma,
de trapo ¡y pocas! de cuero
pero el regocijo pleno
era el picado jugar.
Los juegos de mi niñez
arraigados en mi mente,
hablan de un pasado ausente,
¡que ya nunca volverá!
26/03/2022
Mi niñez, marcada por miles de juegos que ya no existen o quedaron en el olvido. Recuerdo de niño querer ser mayor. Y hoy que lo soy, añoro esas tardes de merienda, juegos, amigos, hermanos. Donde la prioridad era el compartir, el divertirnos, el sociabilizar. Cuando veo los niños de hoy atados a un celular, o una consola de juegos, horas y horas, tan ensimismados en: competir, ganar… Tan acompañados y solitarios a la vez. No dejo de pensar que tuvimos la bendición de nacer en una era, en que las relaciones sociales eran más fluidas.
Ser-Can: un blog de poesías para compartir y...meditar 
Qué bello, amigo!!! La niñez de estar en la calle jugando al rescate, al escondite, al truque que creo que ya los niños y niñas de ahora no conocen esos juegos. Solo máquinas y más máquinas. Una delicia, gracias a ti, recordar la niñez. Un abrazo!!!!
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Sí querida amiga, poco a poco se han ido perdiendo esas sanas costumbres. Un poco por la inseguridad y otro poco por lo que los medios y el mundo vende hoy. Todo tiende al individualismo hasta el jugar. Abrazos
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